Beijing Curio City es el mayor centro de comercio de curiosidades de toda Asia. Es un complejo enorme, con más de 500 tiendas repartidas en 23.000 metros cuadrados y cuatro plantas. Dentro del complejo también hay hoteles, salas de reuniones y restaurantes, de modo que si se desea ir de compras un fin de semana, se pueden cumplir todos los requisitos sin salir de esta enorme zona.
El ambiente de Beijing Curio City es mucho más relajado que el de otros centros comerciales de la ciudad. Esto se debe en parte a los vendedores y propietarios de las tiendas: casi todos se interesan por los productos que venden y conocen las antigüedades y curiosidades chinas en general. Caminar por Beijing Curio City es como pasear por un museo, y se puede aprender mucho sobre la cultura china haciendo precisamente eso. Quienes tengan un gran interés por la historia y ganas de relacionarse con los vendedores deberían dedicarle, como mínimo, un día entero.
Beijing Curio City está algo organizada, por lo que es posible planificar un viaje y centrarse en áreas concretas de interés. En la primera planta se exponen sobre todo objetos de jade; en la segunda y tercera, antigüedades y alfombras; y en la cuarta, relojes antiguos. Además de estas exposiciones principales, también se venden cuadros, porcelana, caligrafía, monedas, joyas y muebles antiguos.
Ni que decir tiene que muchos de los artículos de Beijing Curio City son falsificaciones muy convincentes de objetos antiguos. Las réplicas baratas siguen teniendo su lugar para muchos compradores, pero los coleccionistas serios siempre deben examinar de cerca y ser exigentes. Por supuesto, hay que regatear por todos y cada uno de los artículos a la venta, y los compradores más madrugadores tienen más posibilidades de encontrar las mejores gangas. Las tiendas no abren hasta las 10 de la mañana, por lo que se recomienda llegar a la hora de apertura para tener más posibilidades de encontrar una auténtica ganga.
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