La histórica y bella ciudad de Tours cuenta con la friolera de veinte mercadillos repartidos por sus calles y parques, por lo que los compradores tienen mucho donde elegir. Para los amantes de los mercadillos y las antigüedades, el número uno es el mercadillo de Tours, un evento mensual que se está colando en las listas de los mejores mercadillos, ¡y con razón!
Tours es conocida como "el jardín de Francia" y está impregnada de una rica historia. Ya de por sí atrae a los turistas por la multitud de preciosos jardines, los numerosos puentes que cruzan el Loira, la catedral (en pie desde el siglo XVI) y, desde luego, los mercadillos. El mercadillo de Tours tiene un tamaño encantador, con unos 150 puestos instalados, lo que significa que es bastante fácil pasear por él durante un día y no resulta demasiado abrumador. El ambiente es muy tranquilo y agradable, y tanto los compradores como los vendedores parecen disfrutar por igual del lugar.
El rastro de Tours es una ventana abierta a la cultura francesa, y curiosear entre los artículos expuestos en los puestos del mercadillo permite hacerse una idea de cómo era la vida en Tours. Hay a la venta antigüedades clásicas francesas elaboradas con materiales muy diversos, como encajes y porcelana, así como muebles de época, prendas de vestir, recuerdos de guerra, libros antiguos, cajas de vino, botellas y latas de época y también una selección de maquinaria agrícola muy específica de los oficios de la zona.
Cuando planifique una visita al mercadillo de Tours, tenga en cuenta la pintoresca ubicación y la copiosa variedad de sabrosas comidas y bebidas disponibles en la zona. Aunque sin duda es posible hacer una excursión de un día (los trenes de alta velocidad desde París llegan a Tours en menos de una hora) hay más que suficiente que hacer en esta ciudad para justificar al menos un fin de semana aquí. Es una zona encantadora, con un mercado excelente y que no debe perderse.
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