El rastro de la Place du Jeu de Balle, también conocido como el "Viejo Mercado" (el "Vieux Marché" en francés), está situado en el corazón del barrio de Marolles, en Bruselas, y es sin duda el rastro más famoso de la capital belga: 450 comerciantes trabajan allí todos los días del año; este rastro es sólo para vendedores profesionales.
Construida en 1853, junto con la cercana rue Blaes, la Place du Jeu de Balle o "Mercado Viejo" estaba destinada originalmente a servir de campo de juego para los jugadores de "balle pelote" (una antigua versión del tenis), un juego muy apreciado en la Bruselas del siglo XIX. En 1873, el ayuntamiento decidió trasladar allí el "mercado de trastos y ropa vieja" ("den â met", que significa "mercado viejo" en dialecto bruselense), que entonces ocupaba la plaza Anneessens y, en palabras de un concejal, "repercutía negativamente en el aspecto de los nuevos bulevares centrales".
Hoy, el "viejo mercado" no ha perdido nada de su encanto de antaño, y siempre hay de todo: antigüedades, ropa de segunda mano y baratijas en un ambiente acogedor y cosmopolita. Además, tendrás que regatear un poco, porque forma parte del juego; pero ten en cuenta que no hay mercado de cualquier manera: regateamos un poco, sí, pero los precios son los precios porque a menudo encontrarás artículos de calidad.
Los visitantes habituales del lugar le dirán que los mejores días para ir al mercadillo de la Place du Jeu de Balle, son los jueves y los viernes. Los sábados y domingos, sin embargo, podrá descubrir algunos artículos más "específicos" o raros, que sólo suelen salir los fines de semana. Y sea cual sea el día que elija para ir al rastro de la Place du Jeu de Balle, recuerde que si quiere poner las probabilidades a su favor para encontrar esa joya escondida, vaya a primera hora de la mañana, cuando los marchantes desempaquetan sus cajas (sobre las 17:00-17:30).
Al final de su visita al mercadillo de la Place du Jeu de Balle, no deje de explorar también las tiendas de antigüedades y de segunda mano situadas en los alrededores, como las de la Grande Rue, la Rue Blaes y la plaza Sablon. Seguro que allí encuentra lo que busca... Y si también va hasta la plaza de Sainte Catherine, no olvide hacer una parada en Stef Antiek, uno de los chamarileros más sorprendentes de la capital belga.
Romuald Crépin
10th julio 2015 en 22:50Très tôt le matin et, en particulier le mardi et le jeudi, vous pouvez faire de magnifiques découvertes. En plein quartier de marolles, la place du jeu de balle est le rendez-vous des brocanteurs professionnels.
Là, se côtoient brocanteurs et antiquaires en quête d’une bonne affaire.
Les vendeurs sont tous des professionnels de la brocante et des vides-greniers.
Bien discuter les prix. Attention aux arnaques. Beaucoup de copies vendues comme des originaux. Néanmoins, un oeil averti peut découvrir de belles choses.
Ouvert tous les jours, mais je recommande d’éviter d’y aller les samedis et dimanches.
Mathew Mills
29th septiembre 2015 en 06:55The Place du Jeu de Balle is a daily event, starting about 6am and running to lunchtime. It is a kaleidoscope of junk and stuff, from piles of clothes, scarves, to books, yesterdays and tomorrows antiques with very colorful characters doing the bidding.
Be prepared to haggle or die, and go during the week (prices are lower than on the weekend where there is the tourist premium). Caveat Emptor is the rule: so have a good look before you part with your money; It maybe the last you see of it. Also around are some great antique shops, reasonably priced compared to Paris.
Erin Armstrong
8th diciembre 2015 en 16:12If you enjoy flea markets, this is one for you. People there were open and very diverse! Saw people from lots of different cultures and they’re were all selling personal stuff which printed a nice atmosphere in the place.
Bianca Cluysen
9th febrero 2016 en 06:45This is a fantastic flea market. The best day to visit it is Sunday morning. The rest of the week is not as lively. The square is large and surrounded by red brick buildings including a church. On Sundays the bars and cafes around it liven up and there is good jazz music live, Belgian beer and simple food.
Leslie Nelson
18th junio 2016 en 06:25There are over 100 stall laid out on the ground and tables. Haggling is suggested for the prices. Small restaurants are along the edge of the place. Things for sale change every day – so go back.