La fachada de la Galerie des Minimes da una pequeña pista de lo que le espera al ávido buscador de tesoros cuando entre, ya que es inusualmente larga. Los carteles que anuncian el interior repleto de antigüedades y objetos de época se extienden por al menos tres o cuatro de los escaparates del edificio, dejando claro que los coleccionistas están de enhorabuena. Esta tienda se mueve entre una especie de galería o museo de antigüedades y un mercadillo, lo que nos parece una combinación ganadora.
Aunque es evidente que la Galerie des Minimes está dirigida por expertos en el campo de las antigüedades, los visitantes no deben preocuparse por ser coleccionistas profesionales. El personal es siempre amable y está encantado de ayudar a los compradores con cualquier pregunta que puedan tener, ya sea motivado por la necesidad de un artículo específico para añadir a una colección, o simplemente para navegar y disfrutar de la búsqueda de artículos antiguos y únicos. Sea cual sea el motivo de la visita, es difícil que alguien se vaya con las manos vacías.
La Gallerie des Minimes cuenta con una magnífica selección de artículos antiguos y de época, y los tipos de artículos que se encuentran aquí son realmente diversos. Encontrará vajillas, figuras de porcelana de todos los tamaños, muebles de todas las épocas y formas, obras de arte, lámparas, bustos, instrumentos musicales, taxidermia para colgar, pequeños adornos, numerosos objetos de decoración y mucho más.
Los coleccionistas no tienen que preocuparse de cuándo acudir a la Gallerie des Minimes, ya que la tienda está abierta todos los días de la semana. Tampoco hay que preocuparse por encontrarse siempre con las mismas existencias, ya que el personal de la tienda se encarga de rotar continuamente los artículos y de conseguir nuevos, por lo que incluso los visitantes más asiduos siempre tendrán algo nuevo que ver y con lo que sentirse tentados.
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