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Freeport Emporium, relativamente nuevo en el mundo de las tiendas de antigüedades y los mercadillos de Maine, es bastante fácil de encontrar, ya que está situado junto a la Ruta 1 de EE.UU., en un gran edificio rojo que a los no iniciados les parecerá un viejo granero.
El exterior, un poco destartalado, alberga tres plantas de antigüedades y artículos de segunda mano, con más de 150 vendedores esperando a que los compradores se interesen por sus conocimientos y mercancías. Freeport Emporium es una pequeña joya escondida que merece la pena visitar.
La distribución de Freeport Emporium es ordenada: los artículos más baratos y rebajados se encuentran en la planta baja, mientras que los precios aumentan a medida que se avanza en la tienda.
Freeport Emporium abrió sus puertas en 2014, y desde entonces se ha consolidado gracias a la pasión de su propietario, cuyo entusiasmo por las antigüedades no deja de crecer. Esta tienda de antigüedades acoge a un dinámico grupo de vendedores, siempre dispuestos a entablar conversación con cualquier persona interesada en saber más sobre un artículo concreto.
En el Freeport Emporium hay una gran selección de artículos a la venta, como globos terráqueos antiguos, juguetes, jarras de cerámica, regaderas, muebles, obras de arte, lámparas, cestas tejidas, textiles, cristalería y cuadros murales. Y como la colección de artículos a la venta en Freeport Emporium es bastante amplia, hay realmente para todos los gustos. Por eso es fácil pasar un par de horas curioseando, y difícil marcharse sin gastar algo de dinero.
Freeport Emporium está ligeramente apartado de la carretera principal, por lo que es posible pasar en coche sin darse cuenta. No obstante, merece la pena señalar su ubicación para no perderse esta gran colección de golosinas.
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