La Foire aux Antiquités et à la Brocante de Barjac es un gran mercado bianual de antigüedades que se celebra sin interrupción desde 1972 en una pintoresca y pequeña ciudad renacentista con vistas a las Cevenas. Esta pintoresca localidad se encuentra en el sur de Francia, entre las gargantas de Cèze y la región de Ardèche, y quizá sería desconocida para los turistas y los forasteros de la zona si no fuera por el fantástico mercado de antigüedades que aquí se celebra.
La Foire aux Antiquités et à la Brocante de Barjac, que se celebra en Semana Santa y a mediados de agosto durante varios días, acoge a más de 430 comerciantes de toda Francia, y puede dedicar un par de días a recorrer la ciudad y ver todas las delicias que aquí se ofrecen.
Barjac es una ciudad histórica por derecho propio, lo que la convierte en el lugar perfecto para esta feria bianual de antigüedades. En las afueras aún se pueden ver las ruinas de las murallas defensivas del siglo XIV y algunos árboles de aspecto antiguo. El mercado ocupa literalmente toda la ciudad, y hay puestos repartidos estratégicamente por todas partes, lo que significa que dondequiera que los visitantes se giren hay tesoros antiguos que ver.
Al tratarse de un acontecimiento relativamente poco frecuente, da la sensación de que los vendedores guardan lo mejor para esta feria de antigüedades única. Los visitantes encontrarán muebles antiguos, rollos de papel pintado antiguos, platos, vajilla y loza de todo tipo, ropa y textiles antiguos, arte, pintura y grabados, moldes de queso antiguos, puertas y contraventanas antiguas, carteles y recuerdos publicitarios, pósters antiguos, postales y fotografías antiguas, libros antiguos, juguetes, joyas y muchas curiosidades y baratijas. Es una auténtica delicia pasear por todos los puestos, tanto para coleccionistas como para curiosos.
Cualquiera que sienta un mínimo interés por las antigüedades no puede dejar de visitar la Feria de Antigüedades y Brocantes de Barjac al menos una vez en la vida. Es un placer pasear por todo un pueblo dedicado a las antigüedades, una oportunidad única.
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