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El edificio que alberga el mercado de antigüedades de Cambridge es sencillamente precioso. Es muy pintoresco y promete tesoros vintage y antiguos a quienes tengan tiempo de curiosear. Y lo mejor de todo es que es enorme. Cinco plantas enteras están dedicadas a la venta de todo lo antiguo y coleccionable, y en ellas se reparten 150 vendedores diferentes. Esto la convierte en una de las mayores tiendas de su clase en Massachusetts, y es fácil ver por qué es un destino de compras tan popular y por qué tanta gente vuelve una y otra vez.
Explorar todo lo que se expone en el Mercado de Antigüedades de Cambridge puede llevar un par de horas. Sin embargo, nadie discutiría que es un tiempo bien empleado. No se trata sólo de la gran cantidad de artículos que hay para ver, sino también de los diferentes vendedores que atienden sus puestos. Cada uno de ellos es un gran conocedor de su mercancía y, en muchos casos, también un apasionado coleccionista. No todos los 150 vendedores están en la tienda todos los días, pero los que están están dispuestos a ayudar, responder preguntas y entablar una conversación sobre las maravillas de las antigüedades y el coleccionismo. Se crea un verdadero ambiente de comunidad, que es una de las razones por las que esta tienda tiene tantos seguidores.
El mercado de antigüedades de Cambridge ofrece todo tipo de antigüedades y objetos antiguos. Se pueden encontrar muebles de todas las formas y tamaños, así como accesorios de iluminación, artículos de decoración, pinturas, esculturas, papel, recuerdos deportivos, vidrio, cerámica, fotografía, libros, platería, juguetes, antigüedades religiosas, ropa y mucho más. Los vendedores se preocupan de cambiar sus exposiciones, prestando especial atención a las fiestas que se aproximan, por lo que incluso los visitantes más asiduos siempre tendrán algo nuevo que ver.
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