Bloshiny Rynok es uno de los mayores y mejores mercadillos de antigüedades de Moscú. Los grandes mercadillos son siempre divertidos, ya que vienen acompañados de un ambiente animado y muchas oportunidades de compra, pero no siempre son el mejor lugar para quienes tienen un gran interés por las antigüedades y la historia. Bloshiny Rynok cumple en cuanto a tamaño y también en cuanto a la calidad de las antigüedades y objetos de colección que aquí se pueden adquirir. Este mercado se ha ganado una reputación entre los coleccionistas por la fascinante y rara mercancía que aquí se expone, y las posibilidades de hacerse con una auténtica ganga son realmente altas.
Uno de los principales atractivos de Bloshiny Rynok son los objetos prerrevolucionarios. Para visitar este mercado, conviene tener nociones básicas de ruso, ya que los vendedores tienen tantos conocimientos que los no rusoparlantes se pierden gran parte de la magia de la experiencia. Sin embargo, todas las transacciones pueden realizarse con gestos y una sonrisa, por lo que no es necesario. Cualquier persona interesada en la historia rusa puede admirar todos los objetos a la venta, y los coleccionistas de cualquier país difícilmente saldrán de este mercado con las manos vacías.
La mercancía de Bloshiny Rynok puede estar un poco desordenada, pero eso sólo aumenta la emoción de curiosear y no saber nunca lo que se puede encontrar. Los visitantes encontrarán teteras, pasadores, joyas, joyeros, cámaras, prismáticos, abanicos, muebles, herramientas, porcelana y mucho más. Muchos de los artículos tienen calidad de museo, y para ambientar el lugar suena música de época en viejos gramófonos. Estar en este mercado es una experiencia única, y el hecho de que haya tantas antigüedades de calidad para ver es sólo la guinda del pastel.
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