Al entrar en el recinto de la Alte Leipziger Messe, lo primero que llama la atención es la enorme "Doble M", emblema de la antigua Plaza de Exposiciones de Leipzig en tiempos de la República Democrática Alemana. Este símbolo marca el tono de este inusual recinto. Justo al lado de este símbolo perteneciente a una época pasada y tras el impresionante telón de fondo del Palacio del Pueblo (ahora llamado Panteón), se desarrollan numerosos e interesantes acontecimientos, tanto en el interior como al aire libre, en un segundo plano.
Ni que decir tiene que este recinto es ya de por sí una interesante atracción turística. Añádale un mercadillo y tendrá un ganador. El legendario Trödel- & Antikmarkt Alte Messe Leipzig se celebra tradicionalmente una vez al mes, sobre todo en la zona exterior.
Aproximadamente entre 50 y 100 expositores venden artículos usados de todo tipo, así como auténticas antigüedades. Quienes deseen experimentar el ambiente típico de los mercadillos de Sajonia, no deben dejar pasar la oportunidad y acudir al Alte Leipziger Messe. Este mercadillo es uno de los más visitados de la región, aunque no necesariamente el más grande. Aunque generalmente se acepta que allí sólo se comercian artículos de segunda mano, antigüedades y vintage, también es posible encontrar artículos más "modernos".
Sin embargo, el Trödel- & Antikmarkt Alte Messe Leipzig sigue centrándose en muebles de segunda mano y recuerdos nostálgicos de la época de la República Democrática Alemana.
Comerciantes profesionales y vendedores particulares se reúnen para ofrecer una de las exposiciones más versátiles de productos de segunda mano. Parafernalia y hallazgos de desván, viejos y nuevos, "tal cual" o restaurados: allí se comercia con todo. Postales antiguas, muñecas antiguas y juguetes de segunda mano, cuadros de paisajes con marco dorado, accesorios y muebles de época, ositos de peluche, objetos de colección...
El mercadillo Alte Leipziger Messe se caracteriza por su mezcla de productos. Por eso está generalmente aceptado que los comerciantes que quieran participar en el rastro, deben ofrecer algo que destaque del resto por su escasez y valor.
El Rastro de la Alte Leipziger Messe es conocido por la rareza y calidad de sus mercancías, así como por las gangas que pueden hacer tanto los entusiastas del rastro como los expertos en antigüedades. Sin embargo, no falta el factor kitsch y nostálgico, y eso es algo estupendo: ya sean discos de antiguos grupos pop de Alemania Oriental, porcelanas raras u objetos de culto de la época del Muro de Berlín, auténticas joyas "retro" esperan a ser descubiertas.
Por lo tanto, es necesario mantener la mente abierta y un margen de búsqueda relativamente amplio para descubrir una de esas piezas codiciadas u olvidadas hace tiempo.
Además de los recuerdos kitch y nostálgicos, también hay una interesante oferta de accesorios y muebles para el hogar: desde la silla tapizada de los años 60 hasta la secretaria antigua, una colorida variedad de muebles usados esperan a sus nuevos dueños.
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