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A los virginianos les encantan las gangas y, desde luego, les encanta una buena venta de segunda mano. Por eso, en Virginia hay muchas tiendas de antigüedades y muchos mercadillos, pero ninguno puede compararse con el tamaño y la calidad del Bazar de Virginia.
Cada fin de semana, este recinto de 100 acres se convierte en un paraíso para los cazadores de gangas, los amantes de los mercadillos y cualquiera que disfrute curioseando y comprando. Con 6.700 metros cuadrados dedicados a artículos antiguos y baratijas, es uno de los mayores mercadillos del estado de Virginia.
Comprar en The Virginia Bazaar es como visitar una venta de garaje gigante. Los vendedores conocen y adoran sus artículos a la venta y no hay pregunta que no puedan responder sobre ellos. Hay historias increíbles detrás de algunos de los artículos, así que prepárate para tomarte tu tiempo paseando y absorbiendo el conocimiento y las historias. En eso consisten los mercadillos y por eso el Bazar de Virginia sigue prosperando.
El Bazar de Virginia ofrece una gran variedad de artículos a la venta, desde ropa vintage, antigüedades, adornos y objetos de colección hasta peluches, discos, instrumentos musicales, vajillas, utensilios de cocina, artículos de jardinería, obras de arte, muebles de interior y exterior y mucho, mucho más. Muchos vendedores habituales instalan su puesto semana tras semana, pero el Bazar de Virginia también acoge a nuevos vendedores cada semana. Así que, aunque se convierta en un visitante habitual del Bazar de Virginia, siempre habrá algo nuevo que ver (y comprar, por supuesto). Algunos de los puestos al aire libre venden incluso productos frescos, por lo que parece un mercado de agricultores.
Es muy fácil pasarse todo el día curioseando y comprando en The Virginia Bazaar, y no hace falta salir del mercado para tomar un refrigerio. El mercadillo cuenta con un céntrico patio de comidas con una amplia oferta de deliciosa comida y bebida. Así que no hay excusa para no pasarse el día de compras.
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