La primera impresión indeleble que la mayoría de los visitantes se llevan de la capital letona es su majestuoso horizonte, visto desde la orilla izquierda del río Daugava.
Los viajeros que visitan Riga encontrarán una impresionante variedad de estilos arquitectónicos en el centro histórico. Al fin y al cabo, Riga tiene más de 800 años. Y cada siglo ha dejado sus huellas en la arquitectura del casco antiguo y el centro de la ciudad, donde el patrimonio cultural convive con el rápido ritmo de la vida moderna.
No en vano, Riga es conocida como la perla de la arquitectura: una ciudad en la que se pueden ver juntos, en un mismo lugar, iglesias que se construyeron en el mismo origen de la ciudad, los edificios medievales del Casco Antiguo, así como arquitectura de madera que ha sobrevivido durante siglos. Además, la riqueza de los edificios Jugendstil o Art Nouveau de Riga, con su fantástica ornamentación, no tiene parangón en el mundo.
Orgullosa de su patrimonio, Riga es una ciudad completamente moderna con una infraestructura muy desarrollada y oportunidades para realizar una gran variedad de actividades. Ir de compras por el casco antiguo lleva a los visitantes desde galerías de arte asentadas en callejuelas estrechas y tiendecitas de recuerdos, hasta el revitalizado barrio de los almacenes de Riga, que alberga uno de los mercadillos más esperados de la ciudad.
Dos veces al mes, los buscadores de tesoros y los entusiastas de las rarezas vintage se reúnen en el revitalizado Distrito de los Almacenes de Riga (barrio de Spīķeri), en las inmediaciones del Mercado Central, para realizar unas divertidas compras alternativas. El barrio de Spikeri ha servido desde el siglo XIV como una enorme zona de almacenes, donde se cargaba y descargaba la mercancía antes de comerciar en Riga. Por lo tanto, el distrito de Spikeri está bastante familiarizado con este espíritu comercial.
Hoy en día, los renovados edificios de ladrillo que rodean el Rastro de Spīķeri albergan una gran variedad de tiendas, galerías y cafés. Y los días de mercadillo, los visitantes pueden comprar antigüedades, muebles vintage, ropa retro, discos de vinilo, joyas y otras chucherías.
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