Región
El Barrio Francés de la ciudad de Nueva Orleans, también conocido como Vieux Carré ("Plaza Vieja"), es sin duda una de las zonas comerciales más prometedoras para los amantes de las antigüedades. Fundado en 1718, el Barrio Francés es la parte más antigua de Nueva Orleans y la plaza central de la ciudad. Dada la rica historia cultural de la ciudad, no es de extrañar que el Barrio -y especialmente una de sus calles más emblemáticas, Royal Street- se haya convertido en un paraíso para los cazadores de gangas de antigüedades.
Royal Street es un destino con reputación mundial. Y los coleccionistas de antigüedades serios en busca de tesoros del pasado deberían peregrinar aquí al menos una vez. Los buscadores de tesoros que se encuentran en Royal Street se quedan tan prendados de los edificios como de las joyas que albergan. Muchos de los edificios están impregnados de historia, y muchos de los comerciantes son como enciclopedias de la zona. Sea cual sea el artículo que se compre en sus tiendas, compartirán con usted su historia, las anécdotas que lo rodean y otros artículos relacionados con él. Visitar Royal Street es como visitar un museo.
Royal Street lo tiene todo. Tiendas grandes y amplias, con tantos metros cuadrados que es difícil verlo todo; tiendas especializadas en determinadas épocas o tipos de antigüedades; tiendas que llevan muchas décadas en el mercado y otras más recientes. Escaparate tras escaparate se exhiben hermosas mercancías, y la zona es realmente una delicia para los compradores, así como el sueño de un aficionado a la historia.
El entorno del Barrio Francés de Nueva Orleans no podría ser mejor para un refugio de antigüedades. Es fácil entender por qué los coleccionistas serios no sólo visitan esta zona de Nueva Orleans, sino que se instalan en ella. Muchas de las tiendas, como Royal Antiques y MS Rau Antiques, tienen reputación en todo Estados Unidos y más allá. Y si un viaje a Royal Street no es suficiente para satisfacer sus ansias de antigüedades, la Magazine Street de Nueva Orleans también es un festín para los ojos y un paraíso para los cazadores de gangas de antigüedades, con más de 40 tiendas de antigüedades que venden muebles, esculturas, joyas y arte de calidad.
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