Los entusiastas de los mercadillos que deseen ver una cara diferente de Roma deben dirigirse a este gigantesco rastro situado detrás de Porta Portese, en Trastevere. Con cientos de puestos, los vendedores del mercadillo de Porta Portese venden de todo, desde libros raros, teléfonos antiguos y lámparas de araña hasta piezas de repuesto para bicicletas y DVD. Este mercado tradicional de los domingos en Roma suele estar locamente concurrido y ser muy divertido. En el mercatino de Porta Portese se vende todo lo que puedas imaginar.
Ten en cuenta, sin embargo, que el mercadillo de Porta Portese no tiene la sección de antigüedades más sorprendente en comparación con otros mercadillos de Roma, sobre todo si te has dejado mimar por la impresionante selección y calidad de las antigüedades que se venden en Via dei Coronari. Pero, si tienes suerte y madrugas, puede que encuentres latón descarado, relojes ruidosos y cuadros antiguos que capturan la imaginería local de tiempos pasados. Tanto si se lleva tesoros a casa como si no, el mercadillo de Porta Portese es una experiencia claramente italiana. Incluso si no encuentra una joya escondida, al menos podrá disfrutar del bullicioso y animado ambiente de este típico mercado de Roma.
Un último punto sobre el mercadillo de Porta Portese, y no el menos importante: ¡prepárese para regatear con los vendedores! Si te han impresionado las habilidades de regateo de lugares como España o Marruecos, las de los italianos los dejan en vergüenza. Intente entablar conversación con los vendedores utilizando algunas de las frases útiles que se indican a continuación, y recuerde: manténgase firme, porque si da muestras de debilidad podría perder la ganga que está deseando comprar.
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