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Santiago es una ciudad bulliciosa repleta de lugares interesantes a los que ir y cosas que ver. Los mercados, que en Chile se conocen localmente como mercados o ferias, desde luego no faltan. Con muchos tipos diferentes repartidos por la ciudad, desde mercados artesanales a mercadillos y tiendas de comestibles donde se pueden comprar frutas, verduras y productos animales por kilos, merece la pena explorar los mercados de Santiago. Sin embargo, uno de los mejores mercados de Santiago que se pueden visitar para experimentar la auténtica vida cotidiana chilena, es sin duda El Persa Bio Bío.
Situado justo en las afueras del centro de la ciudad, en el extremo sur de Santiago Centro, este bullicioso y ruidoso mercadillo ofrece todo lo que puedas imaginar: antigüedades, libros viejos, tocadiscos, bicicletas, muñecas, ropa, herramientas, DVD piratas y todo tipo de cachivaches en un impresionante despliegue de mantas y mesas.
Persa Bio Bío es conocida tanto por sus artículos baratos y de calidad como por su mercancía de segunda mano. Así que, dependiendo de por qué parte del mercadillo empiecen, los viajeros pueden llevarse la impresión equivocada de haber aterrizado en un laberinto de baratijas baratas.
Hay que tener en cuenta que este mercadillo cubre una enorme área cuadrada situada dentro de San Diego y Santa Rosa, abarcando los calles Placer, Bío-Bío, Arauco, Franklin y San Isidro. Mientras que los vendedores tradicionales de ropa y muebles ocupan puestos a pie de calle, muchos de los vendedores especializados se encuentran en el laberinto de naves industriales reconvertidas que bordean la calle Placer.
Aquellos que busquen artículos vintage y antigüedades, deberían saltarse el "Nuevo Mercado" y dirigirse directamente a la calle Placer 637 con calle Víctor Manuel (Galpón 7 y Sector 5). Aunque muchos de los artículos son similares a los que se encuentran en las mantas callejeras de la acera, esta parte del rastro ofrece sin embargo otros tesoros para los entusiastas de los mercadillos de mentalidad ecléctica. Bandejas de plata, copas de cristal, electrodomésticos de cocina de segunda mano, viejos ciclomotores corroídos pero preciosos, misteriosas bobinas de película de súper ocho y chaquetas de piel son algunos de los muchos artículos que se venden en esta parte del Persa Bio Bío.
Los muebles antiguos se encuentran en la calle Arturo Prat 2293 (Locales 7 y 18). También tenga en cuenta que si bien la Persa Bio Bío funciona todos los días de la semana, es recomendable visitarla los fines de semana, cuando los vendedores muestran su mejor mercadería.
En este mercadillo también se vende comida, así que prepárese para probar auténtica comida chilena durante su visita. En la mayoría de las esquinas hay gente vendiendo bocadillos de cerdo a la parrilla, shawarmas y empanadas fritas, rellenas con un charco de queso fundido. Para una alternativa más sana, pruebe los zumos recién hechos de plátano, fresa, melón y piña, que se pueden adquirir por sólo 600 pesos chilenos (alrededor de 1 dólar).
El Persa Bío Bío tiene fama de tener un lado oscuro, lo que lo hace aún más excitante. Así que procure no llevar objetos de valor y, si es posible, vaya acompañado de un chileno.
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