A los berlineses les encantan los mercadillos, y con unos cincuenta en toda la ciudad en un momento dado, ayuda mucho que uno tenga algo que lo distinga del resto. Este es sin duda el caso del Ostbahnhof Flohmarkt. Este mercadillo, más conocido como de coleccionistas que de pulgas, se ha ganado la reputación de ser el lugar al que acudir en busca de antigüedades y otros artículos de calidad en Berlín.
El Flohmarkt de Ostbahnhof se celebra semanalmente durante todo el año. No es un mercado cubierto, por lo que suele estar más concurrido en los días soleados. Sin embargo, al estar especializado en antigüedades de coleccionista, suele atraer a un público más inversor, que no se desanima fácilmente por el mal tiempo cuando hay muchas posibilidades de encontrar tesoros. El ambiente que se respira en este mercado es encantador: poco bullicio, muchas conversaciones con los propietarios de los puestos y mucho aprecio compartido por los increíbles objetos en venta.
Las colecciones de Ostbahnhof Flohmarkt son preciosas y variadas. Cada semana se presentan entre 120 y 150 vendedores, por lo que siempre hay algo para satisfacer a los coleccionistas de los más diversos campos de interés. Aquí se exponen muebles antiguos, decoración moderna de mediados de siglo, discos de vinilo, colecciones de sellos, monedas, piezas de porcelana, obras de arte, libros antiguos, artículos religiosos, postales y recuerdos publicitarios. Y para mantener la calidad de este evento, los organizadores de Ostbahnhof Flohmarkt han prohibido la reventa de artículos nuevos en el recinto.
Los vendedores del Ostbahnhof Flohmarkt son una buena mezcla de habituales de la semana y de rotación. Los organizadores del mercado se esfuerzan por conseguir la mejor selección y variedad de artículos a la venta, y a menudo reservan puestos para que los vendedores extranjeros traigan sus colecciones. Siempre que la calidad sea alta y los artículos sean al menos "vintage", los vendedores son bienvenidos.
Una de las razones por las que Ostbahnhof Flohmarkt sigue siendo popular es la competitividad de los precios. La gente sabe que existe la posibilidad de conseguir algo extraordinario por un precio normal. Además, el regateo es siempre una opción, lo que significa que un buen precio siempre puede mejorar.
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