Conocido y adorado por los venecianos, este mercado se encuentra en la zona menos turística de Via Garibaldi. El barrio de Castello rezuma un encanto similar al de los mercadillos; es tentador, bellamente maltratado y un poco tosco.
"Robe de Mar" se celebra todos los años en octubre, tradicionalmente coincidiendo con el Maratón de Venecia. También abre algunos domingos más a lo largo del año. Encontrará artículos de segunda mano, vintage, de coleccionista e incluso artesanía. Recorra los puestos llenos de jarrones de cristal retro, cuadros originales, baratijas kitsch y joyeros de madera. Aunque el mercado está un poco más alejado que la mayoría de las zonas turísticas, sigue siendo fácilmente accesible; puede tomar las líneas 1, 4.1 y 4.2 del autobús acuático.
Después de aventurarse por Via Garibaldi, el corazón del barrio de Castello, ¿por qué no pasear por sus calles y empaparse de su ambiente único? La zona es famosa por sus extravagantes tiendas y bazares que venden objetos relacionados con la pesca o el mar, así como por sus numerosos e interesantes pubs y restaurantes, siempre llenos de excéntricos lugareños. No deje de visitar el Snack Bar Castello, el lugar ideal para tomar un tentempié al mediodía y reponer fuerzas para un día de compras y trueques. Además, la relación calidad-precio es increíble, ya que Castello es mucho más barato que otros barrios de Venecia.
En este sentido, es fácil encontrar gangas vintage. Los vendedores están dispuestos a negociar y a llegar a un acuerdo con un precio razonable que satisfaga a ambos. "Robe de Mar" es uno de los mercados más característicos y queridos de Venecia, pero ha conseguido pasar desapercibido para muchos turistas. Pocos viajeros que no conozcan Venecia irán más allá de la Plaza de San Marcos, pero si da el salto y escapa de la bulliciosa multitud, se llevará una grata sorpresa.
Algunas partes de la Via Garibaldi están destartaladas y un poco desaliñadas, pero eso contribuye al clásico atractivo italiano de la zona. "Robe de Mar" tiene un ambiente animado y acogedor, y los puestos están repletos de todo tipo de curiosidades raras y extrañas.
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