Situada en el centro de exposiciones de Parma, en el norte de Italia, Mercanteinfiera es la mayor feria de antigüedades del país y una de las más importantes de Europa. Para poner las cosas en perspectiva y en cifras Mercanteinfiera acoge dos exposiciones al año, tiene tres pabellones dedicados con más de 1.000 puestos repartidos en 45.000 metros cuadrados de superficie expositiva y recibe a casi 60.000 visitantes en cada edición. Como decía una vieja canción, allí se puede encontrar de todo "para glorificar su regia morada", desde antigüedades y muebles retro-modernos hasta ropa vintage.
La mayor parte de la feria está dedicada a las antigüedades. Dos pabellones están totalmente llenos de antigüedades y antigüedades retro-modernas o reeditadas. Hay una increíble variedad de muebles (incluso de la Edad Media) y se pueden encontrar piezas realmente únicas y con estilo. Si tiene un poco de prisa, echar un vistazo a la lista de expositores antes de entrar es una buena forma de ahorrar tiempo. Pero si es un entusiasta de las antigüedades, tómese su tiempo para pasear por cada pabellón. Se sentirá como paseando por un museo o por una antigua (y acaudalada) propiedad privada de los siglos XVIII-XIX.
Las antigüedades son, para muchos visitantes, lo más destacado de la Mercanteinfiera. Sin embargo, el pabellón por el que realmente late mi corazón es el tercero, que alberga 900 puestos dedicados al diseño, la joyería y la moda vintage. Es una zona más pequeña y se puede visitar en una mañana si se camina a buen ritmo.
Mercanteinfiera es una feria de alto nivel, así que no espere encontrar "gangas especiales". Los expositores conocen el valor de sus mercancías (ellos mismos son coleccionistas y comerciantes), así que son los peores con los que regatear si quieres conseguir un buen precio. De todos modos, la mayoría están dispuestos a regatear, sobre todo los expositores de moda. El Pabellón de Clásicos del Diseño y Moda Vintage no tiene una gran selección de artículos (hay ferias más importantes para eso en Italia), pero no por ello deja de ser bueno: ningún comerciante importante falta nunca a la Mercanteinfiera.
Cada puesto ofrece lo mejor de la ropa y los accesorios vintage de diseñadores italianos emblemáticos como Versace, Ferré, Armani. También se pueden encontrar diseñadores franceses, como Chanel y Louis Vuitton en su mayoría, y otras prendas maravillosas de todo el mundo. También hay enormes stands dedicados por completo a las obras maestras de sastrería de antiguos y desconocidos sastres italianos (hombres y mujeres). Por último, pero no por ello menos importante, mi verdadero amor: los accesorios. Bolsos de cuero de la Toscana o auténticas piezas icónicas de Hermes, así como maravillosos zapatos de diseño y sombreros de todas las décadas, ¡y montones, montones de gafas de sol vintage!
Los accesorios, si sabes elegirlos, son una buena forma de hacer un chollo. Algunos tienen precios razonables, lo que permite a todo el mundo salir contento de la feria con al menos una pequeña compra. Además, los accesorios son la mejor manera de dar un aire vintage a tu atuendo: aunque lleves un traje de H&M, unas gafas de sol vintage o un bolso excéntrico harán el truco y llamarán la atención.
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