Los amantes de lo antiguo y lo vintage tienen poco donde elegir en Marsella. Sin embargo, en ningún lugar el ambiente es tan encantador como en el Village des puces de Fifiturin. También conocido como Marseilles Antiques - El pueblo de las antigüedades, este pintoresco conjunto de tiendas especializadas del barrio de la Capelette se ha hecho un nombre en el mundo de los coleccionistas. Cualquiera que busque un complemento para su colección, o simplemente un recuerdo con una historia real detrás, sin duda querrá pasar por todas las tiendas de este lugar.
Los propietarios y comerciantes del Village des Puces de Fifiturin / Marseilles Antiques son profesionales que viven y respiran el mundo de las antigüedades. Lo que no sepan sobre los artículos que tienen a la venta, ¡probablemente no merezca la pena saberlo! Cualquiera que se adentre en este mundo de nostalgia encontrará aquí respuesta a todas sus preguntas y no pocas cosas que le llamarán la atención. A los visitantes les resultará imposible abandonar la zona sin llevarse al menos unas cuantas baratijas a casa.
En el Village des Puces de Fifiturin se pueden encontrar antigüedades de alta gama, y tiendas como Trianon Antiquités o Les puces de Fifi disponen de una amplia y maravillosa gama. Aquí se exponen esculturas, relojes, cuadros, muebles, lámparas y muchas otras piezas. L'Aigle Impériale ofrece otros artículos fascinantes, ya que su colección procede en gran parte de herencias y ventas inmobiliarias. También hay tiendas más pequeñas que ofrecen desde ropa hasta juguetes.
Con tantas piezas únicas repartidas por las distintas tiendas, es fácil perderse un día en el Village des Puces de Fifiturin. ¡Y qué mejor manera de pasar el día! Por suerte, cerca de la calle comercial hay encantadores cafés y restaurantes, así que siempre tendrá a mano un refrigerio.
Les Puces de Fifi organiza cada primer domingo de mes un desembalaje vintage en torno a un brunch en Mademoiselle Fifi's, y eventos nocturnos/afterwork con el objetivo de compartir su pasión. El Rastro de Fifi pretende dar una imagen más relajada del mundo del diseño y las antigüedades, menos elitista que las clásicas boutiques y galerías del siglo XX.
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