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El Festival de Antigüedades de Maine es un acontecimiento muy esperado en el calendario de antigüedades por varias razones. Por un lado, es la mayor exposición de antigüedades de este tipo en Maine; por otro, atrae a comerciantes de todo el continente; y por último, sólo se celebra una vez al año en verano. Es, sin duda, un festival que mucha gente espera con impaciencia: los coleccionistas saben que siempre hay una buena oportunidad de hacerse con un artículo deseado, los marchantes disfrutan de la multitud de compradores entusiastas y las familias saben que es el fin de semana perfecto para llevar a los niños y disfrutar del espíritu de comunidad.
Desde mediados de la década de 1980, el Festival de Antigüedades de Maine ha sido una cita habitual en verano para los aficionados a las antigüedades y los mercadillos. Empezó siendo un acontecimiento menor, más parecido a una venta de garaje ampliada, con muchos vendedores de los típicos artículos de segunda mano que habían vaciado sus áticos y garajes para llenar sus mesas. Ahora hay más de 200 vendedores, muchos de ellos profesionales del sector de las antigüedades. Si no encuentra lo que busca, no dude en preguntar: los vendedores estarán encantados de orientarle y ayudarle a encontrar esa pieza especial.
Con zonas cubiertas y al aire libre, el Festival de Antigüedades de Maine se celebra independientemente del tiempo y los visitantes no tienen que preocuparse por los días de tormenta. Ambas zonas son hermosas y espaciosas, y resulta muy agradable pasear por este mercado y hacer una lista mental de todos los artículos que quedarían genial en su casa. Sin duda, es un mercado del que no se puede salir con las manos vacías. Tanto si le interesa el arte, los libros, los muebles, la porcelana, los coleccionables, los artículos promocionales y de papel, la ropa, las monedas, la cristalería, la joyería, la cerámica, los objetos primitivos, los recuerdos deportivos, las herramientas o los juguetes, este festival le ofrece todo lo que necesita y mucho más.
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