Maastricht Saturday Flea Market Listado verificado

Holanda es un país que adora sus mercadillos, y Maastricht no es una excepción a la regla. No es de extrañar que se haya convertido en una ciudad que encabeza las listas tanto de aficionados a los mercadillos como de cazadores de gangas.

Conocida localmente como la ciudad de los mercados, Maastricht acoge un mercado diferente casi todos los días de la semana. Desde su mercado principal, rodeado de mansiones señoriales y el imponente ayuntamiento, hasta el mercado ecológico "Boeremerret Limburg", que vende productos sostenibles, locales y artesanales, Maastricht ofrece una oferta casi inagotable de productos alimenticios frescos, mercancías y, por supuesto, muebles antiguos.

Una vez a la semana, la Stationsstraat se convierte en el escenario del mercadillo de los sábados de Maastricht. Situado cerca del centro de la ciudad y fácilmente accesible a pie o en tranvía, el rastro de los sábados de Maastricht es un cruce entre un mercadillo de antigüedades serio y otro que ofrece curiosidades. Las calles aledañas, que ya están atestadas de tráfico cualquier otro día de la semana, se llenan excepcionalmente cada sábado de mercadillo. Por lo tanto, los visitantes deben armarse de paciencia y estar preparados para enfrentarse a la multitud.

Maastricht es una ciudad rica en historia y cultura, y el mercadillo de los sábados lo refleja. El mercadillo alberga una maravillosa mezcla de anticuarios profesionales y vendedores primerizos que prueban sus habilidades, entre sus tenderos. Por eso, el Rastro de los sábados de Maastricht es un mercado tan atractivo tanto para los coleccionistas consumados como para los que miran escaparates por casualidad. El ambiente es ajetreado pero agradable, y realmente hay algo para todos los gustos.

Los artículos que se ofrecen en el mercadillo de los sábados de Maastricht son muy variados: desde antigüedades raras de gran calidad hasta cachivaches sacados de las casas durante una limpieza. Hay muchos libros antiguos (la mayoría en neerlandés, aunque también se pueden encontrar ejemplares en inglés), cristalería, discos de gramófono, cerámica antigua, fotografías y cámaras de época, muebles y accesorios domésticos de época hechos a medida, vajilla, cubertería de plata, monedas antiguas y un sinfín de rarezas.

Hay muchos cafés en las calles que rodean Stationstraat, así que cuando se necesita un descanso de las multitudes en el mercadillo del sábado de Maastricht, el refresco nunca está demasiado lejos. Este mercado se celebra durante todo el año y sigue atrayendo a multitudes cada semana, lo que demuestra que Maastricht merece una visita y que su mercadillo no le decepcionará.