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Situado en la histórica fábrica de algodón Walton, Ian Henderson's Antique Mall satisface las necesidades de todos los entusiastas de lo retro. Este paraíso de las compras vintage y de antigüedades alberga a 150 vendedores repartidos en 2.500 metros cuadrados que exhiben las mejores antigüedades, objetos de recuerdo y coleccionables y liquidaciones de patrimonio. Con tales características, no es de extrañar que se le conozca como el mayor centro comercial de antigüedades de Georgia.
Este centro comercial de antigüedades de gestión familiar es conocido como el principal recurso del Sur para encontrar tesoros vintage únicos, eclécticos y difíciles de encontrar, disponibles a precios muy razonables. La familia de Ian Henderson ha dedicado más de 50 años y tres generaciones a crear un reputado emporio de antigüedades. Ian Henderson's Antique Mall abre todos los días del año, excepto el merecido día libre de Navidad.
Tanto vendedores como coleccionistas visitan con frecuencia este centro comercial por su magnífica selección y su inmejorable capacidad de organización. Los vendedores viajan desde Indiana, Ohio y Missouri sólo para mostrar su colección de antigüedades en Ian Henderson's Antique Mall. En cuanto a los clientes, ¡viajan desde todos los Estados Unidos! Este mercado también recibe a muchos clientes extranjeros de todo el mundo que han oído hablar de las maravillas de este destino de compras.
Si busca joyas de plata, antigüedades, juguetes retro, libros clásicos, ropa de segunda mano con estilo, instrumentos antiguos, recuerdos deportivos, decoración y muebles modernos de mediados de siglo, no busque más: el emporio mágico es Ian Henderson's Antique Mall. Este lugar es un verdadero negocio, todo es auténtico y genuino, ¡igual que las personas que trabajan allí!
Judy Long
17th diciembre 2022 en 20:00Sadly, this very special antique shop closed a few months ago after three generations and 76 years in business. The owners state the rising cost of doing business including energy costs and lack of discretionary spending since people worry about putting food on the table rather than buying antiques. We’re glad we could have one last spin around and purchased the perfect white wicker desk. We were always able to find some gem in every nook and cranny of the place.