La Grande Brocante de Lisieux es el último mercadillo de la temporada antes de las vacaciones de invierno, y lo hace por todo lo alto. Desde finales de los años 90, este mercadillo reúne el último fin de semana de noviembre a más de 800 vendedores que tientan a los cazadores de gangas con sus fantásticos artículos. Las filas de puestos se extienden a lo largo de 5 km por la capital del Pays d'Auge, en Normandía. Parece como si toda la ciudad se implicara en esta fiesta de las antigüedades y el vintage, lo que la convierte en un acontecimiento que no hay que perderse.
Lisieux es una ciudad pequeña, pero rica en historia medieval, lo que la convierte en el lugar perfecto para un mercado vintage de la envergadura de la Grande Brocante de Lisieux. Los vendedores montan sus puestos desde primera hora, y los más decididos cazadores de gangas también suelen llegar antes de que salga el sol. A pesar de este entusiasmo, en este mercado no suele haber ni empujones ni estrés. La gente parece dispuesta a esperar su turno para echar un vistazo a los productos, y en cada puesto se entablan conversaciones entre desconocidos. Además, los vendedores conocen muy bien sus productos, por lo que los interesados pueden obtener mucha información.
Con los cientos de vendedores que acuden a la Grande Brocante de Lisieux, todo el mundo tiene algo que comprar. Los visitantes encontrarán puestos repletos de vajillas de porcelana, gramófonos, muebles, teléfonos, radios, cuadros y obras de arte, libros antiguos, ropa, recuerdos de guerra, restos arquitectónicos, objetos religiosos y mucho más. Es muy difícil salir de este mercado con las manos vacías.
Es demasiado fácil pasarse el día entero en el Grande Brocante de Lisieux. Por suerte, Lisieux es la capital de la región del Pays d'Auge, caracterizada por sus valles y sus setos, por lo que la ciudad está repleta de magníficos restaurantes y restaurantes locales. Los amantes de las compras no deben perderse esta oportunidad, sobre todo los que empiezan a comprar antes de que salga el sol. Con tanto que ver en esta feria, merece la pena madrugar y pasar el día entero.
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