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En un día normal, la localidad francesa de Aillant-sur-Tholon, en Borgoña, tiene unos 1.500 habitantes. Sin embargo, un fin de semana al año, el número de personas en la localidad crece exponencialmente al celebrarse la Foire aux puces d'Aillant-sur-Tholon. Tanto los lugareños como los organizadores de este enorme mercadillo se preparan con días de antelación para no descansar ni dormir durante todo el fin de semana. Y todos los esfuerzos van encaminados a garantizar que este acontecimiento sea el mayor y mejor brocante que Francia acoge durante este único fin de semana especial cada año.
La Foire aux puces d'Aillant-sur-Tholon está organizada por la oficina de turismo de la ciudad, y acoge cada año a una media de más de 650 comerciantes. El mercadillo se extiende a lo largo de 7 km, lo que significa que es casi imposible ver las mercancías de todos los vendedores, incluso con todo un fin de semana por delante. Los visitantes vienen de toda Francia, pero también de Italia, Alemania, Bélgica, Reino Unido y los Países Bajos. Algunos son entusiastas de los mercadillos, otros son coleccionistas serios y la mayoría sólo viene a disfrutar del ambiente relajado y a encontrar alguna que otra ganga. Hay para todos los gustos y todos los visitantes se sienten bienvenidos.
La variedad de artículos a la venta en Foire aux puces d'Aillant-sur-Tholon es asombrosa. Hay muebles de época, bicicletas antiguas, cámaras fotográficas antiguas, colecciones de cómics, periódicos antiguos, juguetes de época y cartas desplegables, tocadiscos, máquinas de escribir, ropa, joyas, utensilios de cocina, vajilla, aperos de labranza y jardinería antiguos, cajas, espejos antiguos, obras de arte y mucho más. Los visitantes tienen mucho donde elegir, y los coleccionistas también.
Casi tan importantes como los productos de la Feria de las Puces de Aillant-sur-Tholon son los puestos de comida. A lo largo de los kilómetros de puestos del mercado, hay más que suficientes, estratégicamente situados, para que los compradores nunca estén a más de unos pasos de un refrigerio. Destacan las delicias locales, y muchos de los cafés y restaurantes organizan eventos y ofertas especiales durante el fin de semana de mercado. Foire aux puces d'Aillant-sur-Tholon es una excursión ideal para toda la familia y un fin de semana bien aprovechado. Si está planeando pasar una semana de road trip por Borgoña en agosto, puede matar dos pájaros de un tiro y visitar el Bricabrac de Mézilles, que tiene lugar exactamente una semana después de la Foire aux puces d'Aillant-sur-Tholon.
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