Región
La Feria de San Telmo es uno de los lugares que todo turista que viaje a la capital argentina -sea o no aficionado a los mercadillos- debe marcar en su itinerario.
Una vez a la semana, 20.000 amantes de las antigüedades y los mercadillos acuden en masa a este rastro situado en la Plaza Dorrego, el centro histórico de Buenos Aires, para hacer un recorrido por la Feria de las Antigüedades y las Cosas Viejas de San Pedro Telmo -su nombre oficial en español-. Con semejante nombre, no es de extrañar que uno de los requisitos para que cualquier aspirante a propietario de uno de los 270 puestos del mercadillo entre en el sorteo, sea vender artículos producidos antes de la década de 1970.
La Feria de San Telmo se celebra ininterrumpidamente desde 1970, y entre las antigüedades que se venden en este mercadillo seguro que encuentra algo de su agrado: sellos y monedas de cualquier época y de todas las partes del mundo, libros antiguos, instrumentos de música antiguos, cristal, joyas y ropa vintage, muebles antiguos mantones y mucho más, todo ello rodeado de bailarines de tango -¿cómo no podía ser de otra manera en la capital de Argentina?
Tras un largo paseo entre las 270 casetas de la Feria, puede que sienta la tentación de sentarse (y picar algo) y relajarse en uno de los muchos bares y cafés situados en el distrito, mientras disfruta de unas vistas y un ambiente inigualables.
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