Con una ubicación perfecta en el casco antiguo de Tiflis, el Rastro del Puente Seco (conocido localmente como "Sukhoi Most") es el lugar al que acuden todos los entusiastas de los mercadillos y las tiendas de segunda mano. También alberga más de un par de tesoros para los que se interesan por las joyas históricas y culturales de Georgia. A sólo veinte minutos a pie de la famosa Plaza de la Libertad, este mercadillo es el lugar al que acudir en busca de souvenirs, donde se puede comprar literalmente todo lo que se te ocurra.
Las pistas del Rastro del Puente Seco comienzan al cruzar el puente. Allí se puede encontrar una fila de vendedores; algunos con sus mercancías expuestas sobre mesas, otros simplemente colocando su mercancía sobre una manta y tomando asiento en el suelo. A medida que los visitantes comienzan su paseo por los pasillos del mercadillo, se revela toda la magnitud del Rastro del Puente Seco. Las multitudes de compradores se componen tanto de lugareños como de turistas. Mientras que los lugareños acuden para comprar objetos prácticos y electrodomésticos de segunda mano, los turistas vienen con un propósito principal: hacerse con sus propios recuerdos soviéticos.
Para cualquiera que tenga un mínimo de interés en la vida soviética, el Rastro del Puente Seco abre una ventana a este mundo. Los propietarios de los puestos van desde personas que han encontrado objetos interesantes en sus casas hasta aquellos que, obviamente, han reunido sus propias colecciones y hacen negocio de esta manera. El Rastro de Dry Bridge presenta una fantástica y ecléctica mezcla de mercancías y personas, y cuando los compradores recorren los pasillos se ven rodeados de ajetreo y bullicio, y del regateo aparentemente incesante de vendedores y clientes. El Rastro de Dry Bridge siempre está animado y es un lugar perfecto para empaparse de la cultura local.
El Rastro de Dry Bridge es ahora un destino turístico muy popular, y por esta razón puede haber discrepancias en los precios. Los lugareños siempre van a conseguir un mejor precio, pero los turistas también pueden hacerse con una ganga si no son tímidos a la hora de pedirla. Es un mercado que no hay que perderse.
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