Den Blå Hal (que se traduce literalmente como "El Salón Azul") es un mercadillo semanal de interior que se celebra en un enorme edificio de 2.000 metros cuadrados situado en el barrio de Amager, en Copenhague.
Aunque Den Blå Hal está un poco alejado del centro de Copenhague (se tarda unos 40 minutos en metro), merece la pena visitar este viejo cobertizo desvencijado repleto de antigüedades escandinavas. Para los amantes de los mercadillos y las baratijas, Den Blå Hal es un paraíso de antigüedades.
A pesar de toda la basura amontonada en montones, las 100 pequeñas tiendas que alberga Den Blå Hal venden de todo, desde clásicos del diseño retro y muebles usados, hasta arte y baratijas de juguetes, ropa vintage y reciclada.
Algunas de las cosas más destacadas que se pueden ver y encontrar en Den Blå Hal son preciosas cajas de sombreros antiguos, una sala entera llena de Royal Copenhagen antiguos, pilas de cristalería y cerámica que llegan hasta el techo, cajones de tipografía muy bien desgastados, muebles de diseño danés vintage, preciosa cortadora de pan danesa Raadvad a muy buen precio (algunos de estos modelos datan de 1880), alfombra oriental, antiguo abrebotellas danés de hierro fundido "våbenskjold", relojes de pared Bauhaus, cajas de discos de vinilo, aparatos electrónicos y, por supuesto, un montón de chucherías.
Los precios de los artículos a la venta en Den Blå Hal suelen ser justos, pero como en casi todos los mercadillos, los comerciantes son todo oídos si se ofrecen precios alternativos. A menudo, el regateo es una forma fácil de entablar largas conversaciones con los vendedores (¡y de seducirlos!), que están deseando entablar conversación con los visitantes y compartir sus conocimientos y entusiasmo por sus productos tanto como para fomentar la venta.
La principal ventaja de Den Blå Hal es que está abierto todo el año, cuando casi todos los mercadillos al aire libre de Copenhague funcionan exclusivamente de abril a octubre. La entrada a Den Blå Hal cuesta sólo 10 DKK (1,65 USD o 1,20 £) y el mercadillo tiene incluso su propia cafetería, perfecta para tomarse un descanso entre dos gangas.
Con 2.000 metros cuadrados de espacio comercial, es más que probable que los compradores que visiten Den Blå Hal encuentren algo que les llame la atención, independientemente de lo que busquen.
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