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Cookstown Antique Market es una empresa familiar que celebra el amor por las antigüedades transmitido de generación en generación. Además de la pasión por las antigüedades, este negocio se ha construido sobre los valores fundamentales de integridad, compromiso y comunicación, creando un lugar de compras maravilloso tanto para el personal como para los visitantes. Estas son las razones por las que esta tienda ha perdurado a lo largo de los años y por las que goza de una sólida reputación como una de las principales tiendas de antigüedades de Ontario, Canadá.
El antiguo granero que alberga el Mercado de Antigüedades de Cookstown es tan hermoso como los artículos que alberga en su interior. Se encuentra solo, rodeado de campos, justo al final de la calle de la escuela pública central y la iglesia. No hay muchas más tiendas en la zona, así que la mayoría de los visitantes de esta tienda han hecho el viaje expresamente para comprar aquí. No se equivoque, un viaje especial aquí merece la pena, especialmente para aquellos con un interés especial y coleccionista en artículos antiguos y de época.
El mercado de antigüedades de Cookstown alberga 35 anticuarios diferentes repartidos en un espacio de 600 metros cuadrados. Es un auténtico paraíso para decoradores y coleccionistas. El mercado abre casi todos los días del año, y los anticuarios y el personal se preocupan mucho de que el amplio inventario cambie constantemente y se mantenga fresco para los clientes habituales. Se pueden encontrar maravillosas piezas de mobiliario, además de restos arquitectónicos, ferretería, lámparas, ropa de cama, encajes, textiles antiguos, bolsos, recuerdos publicitarios, cristalería, joyería, porcelana, discos de vinilo, aparejos de pesca y una gran variedad de curiosidades de todas las formas y tamaños.
Para quienes necesiten un poco más de tiempo para tomar una decisión, el mercado de antigüedades de Cookstown ofrece un servicio de 24 horas de retención sin compromiso de cualquier artículo de su interés. Esto permite disponer de una pequeña ventana de tiempo extra para meditar la compra, medir su espacio o traer a su pareja para una segunda opinión sin la posibilidad de perderlo. Es un gran detalle para facilitar la vida a los clientes, y una de las razones por las que esta tienda tiene tantos clientes habituales.
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