Grande Foire à la brocante de Pézenas Listado verificado

Enclavada entre el mar Mediterráneo y la bella región de Haut Languedoc, Pézenas es una ciudad rica en el tipo de ambiente por el que es famoso el Sur de Francia: paisajes vírgenes de ondulantes viñedos salpicados de afloramientos rocosos y pinos piñoneros, pueblos vinícolas tradicionales y, más despacio, el ritmo de vida mediterráneo.

Conocida por su excepcional arquitectura Grand Siècle y clasificada "Ciudad de Arte e Historia", Pézenas conserva más de treinta edificios clasificados como monumentos históricos. La arquitectura medieval de la ciudad es tan característica que muchas películas francesas tienen como escenario Pézenas. Lo que la convierte en una de las ciudades más bonitas que visitar en la región. No es de extrañar que Pézenas fuera la residencia de vacaciones favorita de Molière (y su "Illustre Theatre") entre 1643 y 1645. De hecho, los viajeros amantes de la historia aún pueden visitar (de junio a septiembre) el "Hotel d'Alfonce" del siglo XVII, situado en la rue Conti, en el que Molière solía actuar.

Sin embargo, más allá de su atractivo arquitectónico, Pézenas es más conocida por los numerosos artesanos y anticuarios que residen en ella durante todo el año. Más modesta que Isle sur la Sorgue y sus 150 anticuarios, Pézenas sigue siendo la meca de los anticuarios del Languedoc. La ciudad alberga cerca de 50 anticuarios, repartidos en una superficie equivalente a más de 8.000 metros cuadrados, y que operan durante todo el año.

Pero es realmente en el "Grand Déballage" ("Gran desembalaje"), gran feria de antigüedades y mercadillo que se extiende a lo largo de casi dos kilómetros a lo largo de la Nacional 113, cuando Pézenas se convierte por un día en el centro de atención de todo el sur del país. Dos veces al año, la Association des Brocanteurs et Antiquaires de Pézenas (A.B.A.P.) organiza una gran feria de antigüedades y mercadillo que acoge a más de 150 expositores.

Muebles, ropa de cama antigua, joyas, vajilla, platería, armas antiguas, instrumentos musicales antiguos, cuadros, curiosidades, arte africano, relojes, libros, carteles... la feria de antigüedades de Pézena es tanto una caverna de Alí Babá para los entusiastas de los mercadillos, como una mina de oro en potencia para los avezados cazadores de gangas.