El Brocante de la Roche se encuentra a las afueras de la pequeña ciudad francesa de Augan, en Bretaña. Es fácil pasar de largo, ya que se mezcla con las otras grandes casas antiguas de la campiña. Es un edificio magnífico y un lugar maravilloso para convertirlo en un tesoro de rarezas antiguas. Los artículos que se venden aquí proceden de toda Francia desde 1991 y es una de esas tiendas increíbles en las que nunca se sabe lo que se va a encontrar, por lo que es necesario rebuscar un poco para descubrir todo lo que se ofrece.
Uno de los principales servicios que ofrece la Brocante de la Roche es el vaciado de casas, de donde proceden la mayoría de los artículos a la venta. El personal vaciará completamente una casa cuando sea necesario y tiene experiencia en la limpieza y restauración de objetos antiguos y de época que puedan encontrarse. Debido a la naturaleza del negocio, comprar en esta tienda de 3.700 metros cuadrados puede ser como rebuscar en un viejo desván. Aunque a veces parece un poco caótica a primera vista, sólo se necesita un poco de tiempo para hacerse una idea de la organización de los artículos por parte del propietario, y los compradores descubrirán sin duda que pasan más tiempo del esperado buscando tesoros.
Dado que el Brocante de la Roche se abastece principalmente a través de liquidaciones de viviendas, es evidente que la oferta es muy variada. Hay muebles de muchas formas y tamaños, obras de arte, objetos de decoración, lámparas, colecciones de vinilos, libros antiguos, soldaditos de juguete de colección, recuerdos de guerra y mucho más. Básicamente, cualquier cosa que uno haya pensado que merecía la pena guardar en el desván tiene una segunda vida en esta tienda. Sólo abre unos pocos días a la semana y durante un número limitado de horas, por lo que merece la pena consultar su página web para no desperdiciar el viaje.
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