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El Blue Jar Antique Mall, que comparte edificio con una tienda de aspiradoras, pasa desapercibido para quienes no conocen los tesoros que alberga. Se encuentra en una calle principal de tiendas normales, y desde fuera no hay indicios de que este lugar sea una especie de paraíso para los coleccionistas. Lleva funcionando aquí desde 2010, aunque en 2018 pasó a manos de una nueva dirección. La calidad de la mercancía en su interior se ha mantenido constantemente alta bajo diferentes propietarios, y su reputación entre los entusiastas de las antigüedades no ha hecho más que crecer con los años.
Dentro del Blue Jar Antique Mall, unos 40 vendedores independientes comparten más de 700 metros cuadrados de espacio. Algunas zonas están claramente marcadas como pertenecientes a un vendedor concreto, otras se mezclan un poco y las colecciones individuales no están del todo definidas. Sin embargo, esto no supone un problema para los compradores, ya que, independientemente de la mercancía que les interese, todos los empleados de la tienda están encantados de ayudarles.
En la mayoría de las ocasiones, da la sensación de que el personal está encantado de compartir su pasión por las antigüedades con otros coleccionistas, o de contagiar su entusiasmo a aquellos que buscan objetos atractivos para sus hogares. En definitiva, el ambiente interior es increíblemente acogedor y es una de las razones por las que los clientes vuelven una y otra vez.
Otro de los atractivos del Blue Jar Antique Mall es la gran variedad de artículos antiguos y de época disponibles. Los coleccionistas encontrarán teléfonos, obras de arte, libros antiguos, vajillas, lámparas, maletas, muebles, caballos balancín, ropa, cajas, globos terráqueos, utensilios de cocina y un sinfín de curiosidades y artículos decorativos. Los expositores se renuevan a diario, por lo que siempre hay algo nuevo que ver. Esta tienda es una auténtica joya escondida en el panorama de antigüedades de Edmonton y siempre es un placer visitarla.
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