Enclavada en las estribaciones de las montañas que rodean el Lac d'Annecy -posiblemente los lagos naturales más espectaculares de Francia-, la pintoresca ciudad de Annecy se asienta directamente en la puerta de entrada a los Alpes, y ofrece un escenario realmente impresionante a una de las atracciones más esperadas de la ciudad: el mercadillo Annecy Vieux Quartier, también conocido como Brocante d'Annecy.
Cada mes, entre 150 y 200 vendedores profesionales instalan su puesto en el mercadillo de Annecy para vender durante un mes los hallazgos recogidos durante sus paseos por la región. Los puestos se instalan directamente en las calles que bordean el río Thiou, y uno tiene la sensación de perderse entre tanta belleza.
Muchos de los artículos que se venden en el mercadillo de Annecy reflejan el entorno alpino de la ciudad: raquetas de nieve y esquís de época, equipos de fabricación de queso, antiguos cencerros de colección, equipos de pesca, jarras de leche y moldes para esculpir mantequilla. Por supuesto, también está la oferta más tradicional de un mercadillo de antigüedades y objetos de colección, como cuadros antiguos, vajillas, platería, ropa blanca, cerámica y muebles antiguos.
Además de antigüedades y objetos de época, el rastro de Annecy también ofrece una amplia selección de puestos de artesanía local. Entablar conversación con los propietarios de los puestos es siempre una gran experiencia, ya que los artesanos locales suelen estar deseosos de compartir una o dos anécdotas sobre los artículos que venden y las técnicas empleadas en su creación.
Tan popular como el Rastro de Annecy entre coleccionistas y cazadores de antigüedades -algunos de los cuales viajan desde las cercanas Suiza e Italia-, este mercadillo atrae a otras tantas personas atraídas por el increíblemente pintoresco entorno del Quartier Viarme, con sus sinuosas calles y callejuelas. Además del mercadillo de Annecy, la ciudad tiene muchos otros lugares que visitar y mucha cultura local que absorber, ya sea visitando uno de los muchos museos, yendo al Castillo de Annecy o asomándose a una iglesia o dos. Los visitantes tienen mucho donde elegir.
Al igual que el Brocante de Lutry y su vista panorámica desde las orillas del lago Leman, un viaje al mercadillo de Annecy ofrece realmente el paisaje más impresionante de los alrededores.
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