El Rastro de Yoyogi, fundado en 1981, es el primer rastro moderno de Tokio, y sigue funcionando. Junto con el Foro Internacional de Tokio, forma parte de la gran comunidad del Mercado de Antigüedades de Oedo.
Debido al bajo coste para los vendedores (menos de 40 dólares) y a su proximidad a las calles de moda de Harajuku y Shibuya, la base de compras y ventas del mercado es más joven que la de otros mercadillos de Tokio.
La debilidad de la economía en los últimos años, junto con el auge de las tiendas de ropa usada, ha creado una nueva generación de compradores a la moda que aprecian tanto los precios razonables como la diversión de la experiencia del rastro. La aparición de estilos callejeros tokiota como Dolly Kei y Cult Party, que utilizan mucho prendas vintage, también ha contribuido a que los adolescentes y veinteañeros en busca de moda se acerquen al Rastro de Yoyogi.
El Rastro de Yoyogi está abierto sólo a vendedores de artículos reciclados/usados, y reúne cada vez a más de 180 vendedores. El propósito del mercadillo es promover la práctica respetuosa con el medio ambiente de revender bienes aprovechables en lugar de tirarlos. No se permiten vendedores profesionales, lo que da al mercado la sensación de una venta de garaje a la última. Se puede encontrar todo tipo de ropa y accesorios: desde ropa lavada al ácido hasta chaquetas y bolsos de cuero, pasando por camisetas vintage de conciertos y vestidos de lentejuelas. Pero la ropa no es lo único que se ofrece. Hay un montón de simpáticos peluches, discos de vinilo vintage, fiambreras, una amplia variedad de baratijas y otras chucherías japonesas.
Decir que el Rastro de Yoyogi es el más moderno de todo Tokio es quedarse corto. En un día normal, no es raro encontrarse con un montón de personajes conocidos de la calle Harajuku en busca de gangas. Muchos de los divertidos y simpáticos vendedores del Rastro de Yoyogi son los mismos jóvenes que se ven en las revistas japonesas de moda callejera, a veces vendiendo la misma ropa que llevaban en la revista.
Los entusiastas de los mercadillos que busquen una forma divertida y a la moda de pasar una mañana de fin de semana en Tokio, mientras compran moda de segunda mano con los chicos de Harajuku, deberían plantearse una visita al mercadillo de Yoyogi.
Tenga en cuenta que el mercado funciona con un horario irregular y cierra en caso de lluvia.
Noah Schmidt
26th julio 2016 en 06:59We did go to the flea market and it was like nothing we had seen before ,there were anything you could imagine there and it was all set up in a very organized way: food, music , and great finds, a lot of vintage clothing. I would make it a must see for anyone visiting Tokyo.