Zagreb alberga dos grandes mercadillos, cada uno con su propio ambiente y clientela: uno es el mercadillo de Britanski trg, con sus antigüedades y objetos de coleccionista bastante lujosos, y el otro es un enorme bric-a-brac que tiene lugar al sur del río Sava, en Hrelić, en Sajmišna cesta.
El mercadillo de Hrelić en Sajmišna cesta es una muestra de la realidad croata: Todo el mundo vende de todo y es el lugar donde se pueden hacer gangas y hallazgos increíbles.
El mercadillo de Hrelić se encuentra a las afueras de la ciudad, junto al río Sava, y se celebra dos veces por semana durante todo el año. Los amantes de los mercadillos con alma gitana, o los que buscan antigüedades o recuerdos insólitos, no deberían perdérselo.
El mercadillo de Hrelić está lleno de las cosas más extrañas, desde equipamiento militar y recuerdos del Ejército Rojo hasta viejos pasaportes yugoslavos, televisores rotos, muebles, revistas Playboy de los años 70, piezas de coches usadas, bicicletas, vestidos de novia antiguos, ropa de segunda mano y miles de objetos útiles más.
Aunque los precios son realmente bajos -hay muchos artículos interesantes por tan solo 5 kn (0,77 $) o 10 kn (1,50 $)-, se recomienda regatear, ya que esto forma parte de la experiencia del mercadillo de Hrelić. Y después de una buena ganga, muchos compradores y vendedores se reúnen para almorzar y disfrutar de algunos de los auténticos platos locales de comida y carne que se ofrecen en el mercado.
En definitiva, Hrelić es una salida ruidosa, sucia y divertida en Zagreb.
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