El Rastro es el mercadillo al aire libre más popular de Madrid y uno de los más antiguos de la ciudad. Fundado en 1496, este mercadillo bimensual exhibe una amplia variedad de productos, usados y nuevos.
Situado en torno a la Ribera de Curtidores, El Rastro de Madrid, con sus 3.500 puestos, abarca una gran manzana casi triangular delimitada por las calles de Toledo, Embajadores y Ronda de Toledo, y se extiende por varias calles de la zona, como San Cayetano, Fray Ceferino González, Carlos Arniches, Mira el Río o las plazas de General Vara del Rey y de Campillo del Mundo Nuevo. Algunas tiendas de antigüedades de la zona también abren los domingos.
Desde muebles antiguos y objetos de colección expuestos en algunas de las pequeñas plazas y galerías, hasta ropa de segunda mano, joyas, viejos discos de flamenco, fotos antiguas de Madrid, falsos bolsos de diseño, camisetas grunge, electrodomésticos y aparatos electrónicos, es posible llevarse a casa cualquier cosa imaginable de El Rastro.
Pero a diferencia de los mercadillos de París, Londres, Roma o Bruselas, donde abundan los artículos de alta gama, El Rastro es un mercadillo de los de verdad.
La mayoría de los artículos que se venden en El Rastro son de baja calidad y a precios de ganga. Y aunque por cada diez trastos hay una auténtica joya, no es habitual encontrar tesoros valiosos en las calles principales. Pero si tiene suerte y no duda en ensuciarse las manos, quién sabe si acabará encontrando un vestido de diseño vintage, una silla moderna de mediados de siglo, un cuadro raro o el mecanismo interno de la cerradura de una puerta antigua. La mejor manera de descubrir cosas únicas es por las calles secundarias. Allí encontrará tiendas de antigüedades y artículos retro.
Los organizadores de El Rastro aconsejan a quienes deseen una experiencia más turística que se presenten en el Rastro a las 11:00, ya que es cuando el mercado está más concurrido. Los que deseen regatear, deben llegar un poco antes, entre las 08:30 y las 09:00. La afluencia de público suele disminuir hacia las 08:30. La afluencia de gente suele empezar a disminuir hacia el mediodía, cuando la gente se dirige a los bares de los alrededores del mercado y de la Plaza de Cascorro para tomar algo y unas tapas. Los puestos van cerrando poco a poco hasta las 15:00 o 16:00, según sea invierno o verano.
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